El concejal de Obras del Ayuntamiento de Eivissa, Antoni Roldán, que ha sido designado interlocutor entre el Consistorio y los vecinos afectados por el desplome del edificio Barceló, confirmó ayer que los desalojados han ocupado los apartamentos de Platja d'en Bossa. El Ayuntamiento decidió ofrecer este traslado por un mes a los vecinos, que han permanecido 14 días en un hotel, y ocuparse de las cuentas en ambos casos. Siete familias se han alojado en los apartamentos elegidos mientras que otra lo ha hecho en un bloque diferente.
El concejal quiso dejar claro que el Ayuntamiento «no tiene responsabilidad legal en el caso» y que han decidido pagar los gastos «por solidaridad con los afectados». El Consistorio reclamará esta cantidad a los responsables de los daños, con toda probabilidad, Viajes Barceló.
A la espera de los resultados del segundo informe técnico sobre el estado del edificio desalojado, el concejal aseguró que el Consistorio «ayudará a los vecinos a buscar alojamiento, créditos y subvenciones una vez que transcurra el plazo de un mes alojados en apartamentos». Además han puesto a su disposición al personal de Servicios Social para dar apoyo personal.
Con respecto a las críticas negativas efectuadas por el concejal del PP Sergio de la Torre sobre la actuación municipal en este tema, Roldán recordó que cuando se derrumbaron los edificios Ibosim o el próximo a Sant Elm «el alcalde Enrique Fajarnés no se interesó por los afectados como lo ha hecho el actual» y que los demás partidos «no utilizaron la desgracia ajena para hacer oposición carroñera».