Mende Hans-Walter es un residente alemán en Santa Eulària aficionado a realizar viajes de aventura. A lo largo de sus 65 años se ha movido por sitios tan dispares como Senegal, Suecia o Francia, y ha hecho varias travesías por el Sahara. Sus últimas salidas desde Alemania y Eivissa las ha hecho para peregrinar a Santiago con su caballo Pedro, protagonista de un singular diario del camino presentado en la última edición de la Feria del Libro de Franckfurt, 'Pedro, das Pilgerpferd', ('Pedro, el caballo peregrino').
Ayer, Mende Hans-Walter dio una conferencia en el salón de actos del Club Nàutic de Santa Eulària, incluido dentro de las actividades del programa de fiestas en honor a la patrona de la localidad. Bajo el título 'Camino de Santiago: desde Alemania a caballo', este profesor de Alemán Económico y Comercial retirado relató al público local el atractivo de un camino de peregrinación «con un origen muy anterior al que se mantiene en la actualidad, ya que el origen del Camino de Santiago está en las peregrinaciones que en la época de los romanos se hacían a Finisterre, el final de la tierra, que desembocaron en el siglo IX en el camino tal y como lo conocemos hoy», explicó Mende Hans-Walter.
En su charla, este jinete peregrino intercaló la experiencia de su viaje a caballo de 3.200 kilómetros y cuatro meses y medio de duración desde Westerburg, al norte de Franckfurt, a la capital gallega en 1997 atravesando Alemania, Luxemburgo, Francia y España desde Roncesvalles «realizando el Camino de Santiago, un camino que une Europa porque pude comprobar la inexistencia de aduanas y la participación de cientos de personas procedentes de toda Europa y del mundo en una atmósfera única e irrepetible».
«Realicé esta primera travesía jacobea porque quería vivir una aventura única y porque había hecho una promesa y me había puesto a prueba a mí mismo después de haber superado una operación cardiaca», explicó.