Los vecinos afectados por el derrumbe del edificio Barceló han pedido la colaboración del Ayuntamiento de Eivissa para organizar actividades, como conciertos o partidos de futbol, para recaudar dinero y que «puedan tener un mínimo de capacidad económica para hacer frente a la situación», señaló ayer la portavoz del colectivo, la letrada Àngeles Planells. De este modo, los afectados están valorando la organización de cualquier tipo de eventos «para contar con algún ingreso».
La ronda de conversaciones comenzó ayer en el Ayuntamiento de Eivissa, aprovechando una reunión con el concejal de Obras, Antoni Roldán, que será su interlocutor municipal a partir de ahora. Los vecinos tienen previsto mantener una reunión con la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, esta semana. En este encuentro pedirán el apoyo del Consell para organizar actividades benéficas. «Ahora lo que hay que ver cómo solucionan los vecinos los temas de necesidad, que afectan a la viviendas y al local comercial», subrayó la portavoz.
Las familias desalojadas ocupan desde el viernes unos pisos sufragados por el Ayuntamiento de Eivissa en Platja den Bossa. Sin embargo, esta ayuda sólo es temporal: tienen un mes de plazo. El Ayuntamiento aclaró que no tiene responsabilidad legal en el asunto, pero asumió pagar los gastos por solidaridad con los afectados. Ante esta situación, los vecinos han decidido impulsar actividades de carácter benéfico con la ayuda de las instituciones para salir adelante.
El desplome de las viviendas, ocurrido el pasado 27 de enero, dejó en la calle a nueve familias. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, pero la situación en la que se encuentran estas familias es muy crítica ya que, en algunos casos, están pagando la hipoteca de una casa a la que no pueden acceder por el derrumbe del inmueble. El Ayuntamiento dispondrá esta semana de los resultados del segundo estudio elaborado por los servicios técnicos municipales.