El cruce de acusaciones derivado de las conclusiones de las auditorías públicas ha provocado una enorme crispación en el Parlament y el cruce de acusaciones e insultos entre los diputados. Si un diputado del Pacte llamaba el martes sinvergüenza a otro del PP tras la comisión de investigación del censo de argentinos, ayer eran los diputados populares quienes llamaban «gentuza» a los miembros del Pacte.
Sin ir más lejos, la diputada del PP, Mabel Cabrer, acusa al director general de Relacions amb el Parlament de ser un «miserable» en un artículo de opinión que publica hoy este periódico.
Precisamente este nivel de crispación provocó ayer que el president del Parlament, Maximilià Morales, hiciera una llamada al orden a los diputados durante la reunión que celebró la Junta de Portavoces para fijar el orden del día del pleno del próximo martes. Morales invitó a los diputados a que reflexionen sobre la situación que se ha vivido estos días en el Parlament.
El president lamentó que los diputados concluyan las comisiones a insultos y reprochó a los parlamentarios que informen del contenido de las comisiones de investigación, cuando las deliberaciones son secretas.
Además de estos reproches, el president de la Cámara censuró el comportamiento de los diputados del PP, que decidieron abandonar el pleno el pasado martes cuando los diputados del Pacte formulaban preguntas a los consellers. Se trata de una estrategia pensada con el objetivo de ocupar tiempo destinado a la oposición y favorecer el lucimiento de los consellers.