Un estudio realizado por la patronal CAEB con la colaboración de la Conselleria de Turisme del Govern balear recomienda explícitamente «fomentar un desarrollo ordenado y equilibrado de la oferta de campos de golf, especialmente en Menorca y en Eivissa», dado que los aficionados a este deporte valoran «la posibilidad de jugar en diversos campos, con lo que la diversidad de campos se perfila como un elemento importante a la hora de competir con otras zonas para atraer este tipo de turismo». El informe continúa señalando también que Eivissa y Menorca «se encuentran en desventaja frente a otras alternativas por la limitación de su oferta».
No se trata de un informe nuevo. Fue encargado por la Conselleria de Turisme en el año 1997, cuando todavía estaba dirigida por el conseller del Partido Popular José María González Ortea, pero el Govern progresista parece respetar su contenido porque hace escasamente un mes ha sido 'colgado' en la página web del Institut Balear del Turisme (Ibatur) junto con otros estudios relativos a turismo náutico, por ejemplo.
Este hecho coincide, precisamente, con la aparición de voces críticas del sector turístico pitiuso que en los últimos días han lamentado, entre otras cosas, que Eivissa sea la única isla de Balears afectada por una moratoria de campos de golf. Miembros del sector hotelero consultados por este periódico señalaron que dicha moratoria es una muestra más de la situación de desventaja que está sufriendo Eivissa con respecto a Mallorca, donde se contabilizan cerca de una quincena de campos que atrajeron a 56.635 turistas en el año 1997.