El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, pidió ayer al Consell Insular y al Govern balear, en relación a la negativa del Pacte a construir más desaladoras, que dejen «a un lado los enfrentamientos políticos» y antepongan «los intereses generales de los ciudadanos». Matas recordó que el agua «es uno de los problemas más graves de Eivissa y Formentera» y ofreció la ayuda de su ministerio para resolver el problema «para siempre».
Jaume Matas incidió en que se «debe aprovechar la presencia de una ministro balear» para agilizar estos proyectos que, en el caso del la planta de Santa Eulària, se ha paralizado «porque el Govern no la quiere». El ministro realizó estas declaraciones ayer en Eivissa al ser invitado como ponente de la clausurar el I Congreso Internacional Islas del Mediterráneo, que se ha celebrado durante tres días en el recinto ferial.
Por otra parte, el ministro se refirió al litigio en cuanto al deslinde de las zonas afectadas por la zona de reserva de ses Salines asegurando que este tema «está en situación de expectativa» y remarcó que su departamento ha ofrecido al Govern y Consell «toda la colaboración sobre la gestión de este espacio». El ministro aseguró que es «imposible» que el gobierno central transfiera la competencia sobre la Reserva a Balears. «En todo caso esta decisión está en manos de los tribunales», puntualizó. El máximo responsable de Medio Ambiente aprovechó su visita a las Pitiüses para explicar el momento en el que se encuentran los proyectos promovidos desde Madrid en Eivissa y Formentera.
Matas se mostró «satisfecho» por haber resuelto problemas de «sensibilidad social» como en el tema de las casetas varadero de Formentera, y constató que el ministerio ha activado mejoras «por más de 1.600 millones de pesetas para este año y el siguiente en Eivissa y Formentera». Entre ellas destacó las obras del paseo de Cala Gració a Sant Antoni, «un proyecto de más de 680 millones de pesetas»; la regeneración de la playa de la bahía de Sant Antoni; la ampliación del paseo de la Cala de Sant Vicent en Sant Joan; la segunda fase de la adecuación paisajística de la bahía de Sant Josep, «un proyecto de más de 500 millones»; las obras de mejora del paseo marítimo de Santa Eulària; además de los trabajos en s'Estany des Peix, en Formentera, y la reparación del puerto de es Caló, también en Formentera.