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Los atuneros respetarán las zonas de pesca de la flota de Formentera

Las dependencias del Ministerio de Agricultura fueron escenario de la rúbrica de un pacto 'entre caballeros' que evitará daños en los aparejos

Un remolcador atunero amarrado ayer tarde en el puerto de Eivissa. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

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GUILLERMO ROMANÍ
Representantes de los atuneros que faenan en aguas de Formentera y de la Cofradía de Pescadores de la isla, firmaron en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el pacto de caballeros con el que se pretende evitar daños en los artes calados de la flota artesanal de Formentera. El acuerdo, rubricado anteayer en la Dirección General de Recursos Pesqueros lo suscribieron Ginés Méndez por la Asociación de Empresarios de Túnidos de la región de Murcia, Francisco Sánchez por Caladeros del Mediterráneo SL y Josep Juan Torres, presidente de la Cofradía de Pescadores de Formentera.

Los acuerdos comprenden cuatro paquetes de medidas. Las primeras están destinadas a facilitar la comunicación entre buques y las segundas se arbitran para evitar daños en los artes calados. Además, se pretende mejorar la señalización de buques y artes y, se crea una comisión de seguimiento con funciones de control sobre los anteriores acuerdos.

Los pescadores de Formentera confían en que con estas medidas se podrá evitar que se reproduzcan los daños o desastres que ha padecido la flota de la isla en los últimos tiempos. A tal efecto, consideran que los puntos más importantes son aquellos que dicen textualmente que «los remolques de jaulas de atún no podrán navegar por dentro de la isobata de 200 metros alrededor de las islas de Eivissa y Formentera», es decir, en las aguas con una profundidad inferior a 200 metros. También se señala que «en caso de circunstancias ineludibles, el capitán del remolcador lo comunicará a los representantes de las cofradías de esas islas, con el fin de que se le indique la ruta que puede seguir, para evitar posibles daños».

Por otra parte, los firmantes acuerdan que «todo remolcador o grupo de remolcadores destinados al transporte de jaulas de atún, deberá navegar acompañado de una embarcación auxiliar que será dedicada a la vigilancia y al control de todas las contingencias que pudieran surgir durante el trayecto». En este sentido, también se explicita que «cuando desde el buque de apoyo se tenga constancia de la presencia en la mar de un arte o aparejo de pesca en la derrota del remolque, se habrá de proceder, siempre que las circunstancias climatológicas lo permitan, a realizar las labores para librar el espacio suficiente para que el remolque pueda pasar sin causar daños».

El seguimiento del acuerdo
La comisión que verificará el cumplimiento de este pacto estará formada por representantes de la Secretaría General de Pesca, la Dirección General de la Marina Mercante, la Dirección general de Pesca de Balears, la Dirección General de Pesca murciana, los empresarios de túnidos y entidades del sector pesquero.

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