Las empresas pequeñas y sin departamento administrativo propio -la mayoría- de Eivissa y Formentera presentan un grado de adaptación al euro inferior a la media de Balears, según la encuesta sobre adaptación de la empresa balear al euro elaborada por el Govern, las Cámaras de Comercio y «Sa Nostra». Sólo el 13'2 por ciento de las empresas de Balears han terminado el proceso de adaptación a la moneda única y el porcentaje pitiuso, que no aparece reflejado directamente, es inferior según las conclusiones del estudio.
Un síntoma evidente de que las empresas pitiusas no sólo no están completamente adaptadas sino que están retardando la puesta en marcha de medidas es la obligación del doble etiquetaje de los precios en pesetas y en euros. Así, mientras que el 75 por ciento de las grandes empresas de las Pitiüses con aparato administrativo propio muestran los precios en las dos monedas, tan sólo el 36 por ciento de las pequeñas empresas -mayoritarias en Eivissa y Formentera- cuentan con el doble etiquetado requerido.
A medio año de la entrada del euro como única moneda en la que podrán trabajar las empresas las conclusiones del informe mencionado no son demasiado positivas. Así, señala que debe aumentarse el grado de información sobre el proceso, fomentar el avance de las de adaptación y rebajar el grado de optimismo existente, ya que, a pesar de las deficiencias de adaptación, casi el 40 por ciento de los empresarios señalan que la entrada del euro supondrá una mejora para sus negocios. La encuesta también concluye que hay que incidir en una mayor planificación del proceso de cambio.
Otro estudio, efectuado por las Cámaras de Comercio de todas las comunidades autónomas señala que las empresas de Balears están a la cola del conjunto en adaptación a la moneda única. Sólo el 17 por ciento de las empresas baleares están adaptadas, muy por debajo de la media nacional que es del 32 por ciento o de comunidades como la catalana en la que el 52 por ciento de los negocios están al día en el tema.