Los responsables de las tres avionetas de apoyo a los barcos atuneros precintadas esta semana en el aeropuerto de Eivissa se enfrentan a sanciones de entre 10 y 50 millones de pesetas, según detalló ayer la directora insular de la Administración general del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui. Esas sanciones también se podrían aplicar a las empresas propietarias de las embarcaciones que se aprovecharon del servicio de las aeronaves para detectar los bancos de atún rojo.
Además, para proceder a desprecintar las avionetas, sus propietarios deberán abonar previamente 25 millones de pesetas por cada uno de los aparatos, cantidad que servirá de fianza. Sánchez-Jáuregui advirtió de que a la sanción por apoyarse en avionetas en un periodo en el que está prohibido se podrían sumar otras.
La medida no ha gustado nada a los pilotos. Uno de ellos se quejó ayer a este diario de que a él y a sus compañeros franceses les han inmovilizado los aparatos, pero no así a un español, que, según aseguró, prosigue volando alrededor de la zona donde faenan los barcos atuneros .
Por su parte, la Federación de Cofradías de Pescadores de Alicante ha mostrado su satisfacción por el inicio de inmovilizaciones de avionetas (tres anteayer en el aeropuerto de Eivissa y dos en Mallorca el miércoles) que prestan apoyo de manera ilegal a la flota atunera que faena entre la costa levantina y Balears.
El secretario de la Federación, Rafael Vizcaíno, avanzó ayer que solicitarán formalmente al Ministerio de Agricultura y Pesca y a Aviación Civil una restricción aérea de la zona en cuestión en junio de 2002 , «para impedir que el año próximo vuelva a suceder lo mismo que ha pasado ahora».