El párroco de Sant Rafel, Josep Planells Bonet, fue protagonista ayer de un merecido homenaje de sus vecinos, amigos y autoridades en reconocimiento por sus 50 años de vida sacerdotal y sus bodas de plata al frente de la parroquia de Sant Rafel.
Desde antes de las 19'00 horas decenas de personas, entre las que se encontraban el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, y el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, esperaron el inicio de una misa oficiada por el obispo de Eivissa, Agustín Cortés Soriano, el propio homenajeado, el vicario general, Joan Riera, y Joan Marí Cardona.
En su homilía Cortés Soriano definió a «Don Pep», como es conocido popularmente el homenajeado, como «un buen pastor». El obispo, que recordó la pasión por la poesía de Josep Planells, leyó unos versos de uno de sus poemas y destacó la memoria y la profesía como las principales cualidades del sacerdote, que, según Soriano, «ha puesto la palabra al servicio del mensaje de Dios».
En el acto también estuvieron presentes representantes y miembros de la iglesia evangélica de habla alemana 'Danke', la anglicana, miembros de la Colla de Sant Rafel y el coro juvenil de la parroquia. La entrega de placas por parte de vecinos, autoridades y representantes de las iglesias alemana y anglicana, y la degustación de bunyols y orelletes, pusieron punto y final al homenaje.