Un grupo de vecinos y profesores de Sant Joan se arremolinaba ayer ante la maqueta del instituto de Sant Llorenç expuesta en el salón de plenos del Ayuntamiento de Sant Joan. Ninguno ocultaba su entusiasmo por esta futura infraestructura cuya puesta en marcha ha estado precedida por numerosos avatares, que empezó al descartar el solar inicial porque se encontraba dentro del área de patrimonio hace menos de dos años y se decidió finalmente por el que se encuentra en la finca de Can Xic Tunió.
El arquitecto de la Conselleria, Oscar Canalis, explicó los pormenores de este futuro instituto ante la atenta mirada, sólo interrumpida por las llamadas de los móviles, de los vecinos, concejales, profesores de los colegios, y las autoridades asistentes: el conseller d'Educació del Govern, Damià Pons, el delegado d'Educació y concejal de Sant Joan, Antoni Marí, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, y el conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas. El alcalde de Sant Joan estuvo acompañado por todo su equipo de gobierno, ya que la decisión de aprobar el convenio la adoptó el pleno por unanimidad. Después de proyectar una serie de imágenes sobre el futuro instituto, el conseller y el alcalde firmaron el convenio para esta futura infraestructura presupuestada en 950 millones de pesetas, superior al coste del de Sant Agustí.
Pons recordó ayer que la firma de este convenio no supone ningún endeudamiento para las arcas municipales, principal argumento del PP para negarse a firmar el convenio y destacó «el mérito político» de Antoni Marí. «Es un proyecto que me gusta», afirmó el alcalde quien recordó que «se trata de una de las obras más esperadas del municipio» ya que llevaba años en marcha. El instituto fue una de las primeras cuestiones que tuvo que resolver Antoni Marí 'Carraca' cuando asumió la alcaldía. Dos años después, Marí ha recibido el apoyo de sus vecinos. «Me ha gustado mucho, eso si camina y todo va bien», comentaban. A 'Carraca' no le pareció importar la ausencia en el acto de destacados políticos insulares del PP, como Joan Marí Tur, aunque sí estaban respaldándole sus compañeros del partido en Sant Joan.La ocasión la merecía.