El Banco de Sangre de Can Misses se encuentra ahora en un proceso de renovación que culminará con el procesamiento de la sangre, que hasta ahora se realiza en Eivissa, a Palma, para garantizar una mayor seguridad. La parte del procesamiento incluye el fraccionamiento (separar los diferentes componentes sanguíneos) y el analítico (hacer todos los análisis posibles para que la sangre sea lo más segura posible).
Siguiendo la normativa del Ministerio de Sanidad se contempla la realización de un proceso de filtración de la sangre que consiste en reducir los leucocitos antes de la transfusión para evitar los riesgos de contraer la encefalopatia espongiforme, más conocida como 'vacas locas', que se hace en otros y que será obligatoria en España a partir de mayo de 2002. Además, será obligatoria otra prueba para detectar con más certeza el DNA de la hepatitis C.
En el caso de Eivissa se procesan 2.500 unidades al año (bolsas de sangre) y en el Banco Comunitario, se procesan cerca de 50.000. «Cada vez son más sofisticadas las pruebas analíticas como las de fraccionamiento y esto exige que se plantee un cambio de la estructura y el funcionamiento del banco de sangre», explica la doctora María Udina, de Hematología de Can Misses.
Al existir el Banco Comunitario desde 1989, que se encarga de velar que haya suficiente sangre en las tres islas, actualmente se está en negociaciones con el gerente de la Fundación del Banco Comunitario, Josep Muncunill, el gerente del hospital, Ignacio Martínez, y el servicio de hematología para organizar el futuro del Banco de Sangre. «La idea es centralizar todos los recursos de manera que se procesen todas las unidades en Mallorca, sin perder los donantes»