Bailes, imitaciones, exhibiciones deportivas, habilidades y mucha diversión poblaron la totalidad del programa del festival de cierre de la presente edición de la Escola d'Estiu del Centro Betania. Este acto puso punto y final a el curso que se inició el pasado mes de julio en el colegio Cas Serres en el que participaron alrededor de un centenar de niños de entre 4 y 13 años, la mayoría procedentes de este barrio ibicenco.
El festival, que se desarrolló en el auditorio de Cas Serres tuvo como tema principal los locos años 60 y todos los alumnos participaron ataviados con una indumentaria muy hippie en todos los números que interpretaron sobre un escenario «de verdad».
El mérito de la fiesta, en la que jugó un papel importante la improvisación, se debió al trabajo realizado por los monitores invitados procedentes de la agrupación Madreselva de Madrid que a lo largo de la última semana prepararon junto a los distintos cursos los números que ayer presentaron ante decenas de padres atónitos entre los que se encontraba el concejal de Participación Ciudana del Ayuntamiento de Eivissa y la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz. «Todas las actuaciones son originales de los chavales que han aportado sus ideas a la hora de realizar las coreografías y elegir los temas musicales», explicó Rubén González, miembro del equipo socioeducativo del Centro Betania junto al hermano Jesús Díaz y a Rafa Sancho.
Rubén también destacó la labor llevada a cabo por 5 premonitores de Cas Serres y un primer turno de voluntarios de la agrupación de la Salle, que estuvieron presentes , «sin los cuales esto no hubiera sido posible», comentó. Al final del festival, que se alargó durante más de una hora, todos los pequeños se despidieron con un buen sabor de boca prometiendo repetir el verano que viene.