El presidente de la patronal de concesionarios y talleres de Eivissa (Prodeco), José Colomar, se mostró ayer «muy preocupado» e «indignado» por la decisión de cerrar de forma cautelar los vertederos de Ca Na Negreta y Reciclajes Ibiza sin otra alternativa para depositar los cientos de piezas de desguace, baterías y litros de aceite usado que generan los centros de trabajo que representa. Lejos de querer arremeter sin más contra las autoridades Colomar ofreció la colaboración del sector, el primer interesado en solucionar un problema, el de gestión de este tipo de residuos. Para conseguirlo es necesario, según este colectivo, una labor de coordinación entre las empresas afectadas, el Consell Insular y el Govern balear.
«No es lógico que se tome una medida drástica como ésta sin dar una solución», señaló José Colomar que añadió que aunque «la Administración, por un lado, puede dictar una norma, por otra parte tiene que dar facilidades para que se cumpla». Esta no es la primera vez en la que el sector de venta y reparación de automóviles llama la atención sobre el hecho de que la isla de Eivissa necesita una atención especial en lo relacionado con el tratamiento de este tipo de residuos. En este sentido, aseguran que sufren un agravio comparativo «con respecto a la isla de Mallorca, que cuenta con más ventajas para tratar estos residuos», recuerda Colomar.
El presidente de este colectivo está convencido de que si no se aportan soluciones alternativas Eivissa puede llegar a padecer una situación «caótica» en poco tiempo con los dos únicos depósitos de este tipo de materiales cerrados de forma cautelar. La asociación asegura que está dando y dará apoyo a los talleres que quieran cumplir la normativa, pero recuerdan que hay una parte en la que es competente la Administración y en la que no pueden intervenir. «Lo que sí queremos es colaborar para encontrar soluciones», aseguran.