Hasta cuatro meses tiene que esperar una persona para poder hacerse una resonancia magnética en Eivissa, una prueba que ofrece una imagen mucho más nítida que una radiografía y puede determinar en la mayoría de los casos si resulta necesario el ingreso en un quirófano. Can Misses no dispone de este aparato y las pruebas se han de realizar, a través de un concierto, en la Policlínica del Rosario, que sí dispone de un aparato. Con anterioridad, los pacientes del hospital del Insalud se tenían que desplazar a Palma para poder someterse a esta prueba.
La cantidad de trabajo existente debido al aumento de población que ha sufrido Eivissa en los últimos ha determinado que la Gerencia del Insalud se plantee ofrecer en un futuro esta prueba en Can Misses sin necesidad de recurrir a la Policlínica del Rosario, ya que hay una considerable lista de espera. «El volumen de trabajo, que viene justificado por los profesionales médicos, es tal que creo que Eivissa dispone de población suficiente para que Can Misses disponga de este equipo y otro en la Policlínica», señaló ayer el gerente del hospital Can Misses de Eivissa, Ignacio Martínez. Añadió, además, que «por el número de pruebas que se hacen le sale a cuenta al Insalud tener un aparato de estas características en Can Misses».
La oferta de la resonancia magnética se incluye dentro del plan funcional de obras pendientes de realizar en el hospital público de Eivissa, una propuesta que realizará la Gerencia al Insalud. En en el plan funcional, que figuran las obras pendientes, presentado el viernes a los trabajadores del hospital se hace incluso referencia a la zona donde va a estar instalado: el servicio de radiología de la planta baja del hospital, junto al nuevo TAC. Si Can Misses logra contar con la posibilidad de realizar esta prueba, el Insalud anulará el convenio con la Policlínica. «Esto es una propuesta que se va a hacer, pero eso no quiere decir que la tengamos mañana sino que hay que pelearla», precisó el gerente del Area de Salud.