El pasado jueves comenzaron las obras que se traducirán en el Parc Marià Villangómez a finales de noviembre, un espacio con zonas verdes para que los habitantes de Cas Serres puedan pasear, sentarse, conversar y jugar sin tener que desplazarse muy lejos. Se ubicará justo en frente del auditorio, junto al aparcamiento.
Diez millones de pesetas, un diseño del técnico del Consell Insular Isidro Ferrán, la cesión del suelo por parte del Ayuntamiento de Eivissa y la aprobación del proyecto. Estos han sido los pasos seguidos para que los obreros pudieran comenzar el pasado jueves las obras del Parc Marià Villangómez. La idea es ofrecer al barrio un parque al estilo clásico, donde los mayores puedan sentarse y los niños correr y saltar.
En el complejo se instalarán dos tipos de farolas; unas que funcionarán con energía solar y otras que lo harán por el sistema eléctrico convencional. Un buen número de bancos, árboles, césped y cemento completarán la nueva oferta para los ciudadanos. Desde el Consell se apunta que existe la previsión de crear más adelante un parque más natural junto a este, donde se plantarán especies autóctonas de la isla.