La empresa de carburantes CLH ha invertido 40 millones de pesetas en un proyecto para succionar el combustible que vertió en julio de este año a causa de una fisura en las tuberías de conducción de este producto en la zona portuaria donde realiza las descargas.
La empresa contratada por CLH comenzó los trabajos hace algo más de una semana y continuará realizándolos hasta que elimine la sustancia contaminante los fangos del puerto. Con este fin utiliza unas aspiradoras de lodos que se denominan «chuponas» en lenguaje coloquial y que deberán trabajar durante varios meses para extraer todo lo depositado.
Fuentes de la sede de la empresa en Madrid, que no concretaron la cantidad total vertida, explicaron ayer que los trabajos de succión de los fondos han sido adjudicados a la empresa AG Medioambiental. El sistema empleado, bastante complejo desde el punto de vista técnico, se resume en la realización de perforaciones en varios puntos del fondo marino donde, mediante un sistema de succión y filtración, se consigue ir eliminando el carburante que se conduce mediante tuberías hasta unos depósitos. Las mismas fuentes de la empresa aseguraron que las tuberías se someten a exámenes periódicos para comprobar su estado y subsanar las deficiencias, por lo que el vertido registrado fue accidental.
El jefe de división de la Autoritat Portuària de Eivissa, Jorge Martín, manifestó que la empresa está realizando un «gran esfuerzo» para eliminar el vertido depositado en los fondos y definió como accidente el hecho de que se produjese la fisura en las tuberías, ya que le consta que estos conductos «son sometidos periódicamente a revisiones estrictas por parte de CLH».