Los veterinarios del Consell, Jordi Masip, y el Ayuntamiento de Formentera, Llorenç Córdoba, se reunieron ayer con los ganaderos afectados por los ataques de perros para tramitar las ayudas aprobadas por el Consell.
La institución pagará 10.000 pesetas de ayuda por cabeza de animal perdido. Según ha explicado Masip sólo se tienen en cuenta los animales reproductores, cabras y ovejas, quedando excluidos los corderos, así como las gallinas o conejos que se han visto igualmente diezmados por los ataques. Ataques que no han sido causados por perros asilvestrados como se dijo, sino por perros cuyos propietarios los dejaban sueltos.
Masip y Córdoba han señalado que tan sólo han sido nueve los ganaderos que se han presentado para presentar una relación de daños. En total, han contabilizado 23 cabezas de ganado reproductor muertas, por lo que el Consell tendrá que abonar 230.000 pesetas.
Por otra parte, ambos veterinarios han indicado que en Eivissa han sido tan sólo tres los expedientes abiertos, pero el número de cabezas afectadas es ligeramente superior a las de Formentera.
Un aspecto que ha quedado fuera de la actual regulación de ayudas al sector ganadero es el que tiene que ver con las cabezas heridas y recuperadas de las que aún no se sabe si posteriormente podrán seguir como reproductoras.