Conseguir una verdadera democracia participativa. Este es el objetivo del Consejo Económico y Social (CES), organismo que presentaron ayer la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y el presidente de este instrumento Francesc Obrador.
Para conseguir el objetivo planteado el CES articulará una serie de comisiones permanentes y puntuales que analizarán los decretos y anteproyectos de ley que el Govern balear desee aprobar, con el fin de emitir un informe que recoja las opiniones y sugerencias de los diferentes agentes sociales como sindicatos, patronales, asociaciones cívicas y no gubernamentales.
En este sentido, Francesc Obrador inició ayer contactos con el Ayuntamiento de Eivissa y el Obispado de la isla, en los que quedó claro el interés de estas dos instituciones «por velar por problemas que les afectan directamente como el desequilibrio social (en el caso de las ONG y la iglesia) o los problemas de transporte (en lo que respecta al Ayuntamiento)», señaló Obrador.
La presidenta del Consell manifestó su satisfacción por la creación de este órgano que «va a suponer la participación directa de colectivos» en las decisiones del Ejecutivo balear. Por su parte, Obrador manifestó su interés en que este organismo se convierta «en una plaza pública» donde la sociedad pueda «dialogar y expresar su opinión».
Los informes que emita el CES no serán vinculantes pero sí se tendrán en cuenta en el trabajo parlamentario y de las diferentes consellerias. Además de esta labor de observador de la labor del Govern el CES emitirá informes sobre aquellos asuntos que más preocupan a sus integrantes con el fin de que el Govern se ocupe de ellos con prioridad.