Detrás de toda la escenografía navideña de Vara de Rey, el centro neurálgico de la Navidad en Eivissa, se encuentran varios protagonistas encargados de dotar de personalidad e identidad a las fiestas de 2001. En esta ocasión los decorados más relevantes, el escenario y el árbol, han sido diseñados por tres artistas conocidos de la isla. En el caso del escenario Julio Bauzá y Pedro Hormigo han trabajado a lo largo del último mes en el diseño y puesta a punto de un decorado de madera que reproduce un escenario de Belén con una vivienda, un templo y un castillo con ventanas iluminadas en distintos colores en varios planos, dotando al conjunto de gran profundidad.
Este decorado, de 7 metros de ancho por 4'5 de alto, se ve complementado con dos paneles colocados a los laterales del escenario con dos perfiles urbanos de poblados de Belén de 15 metros de largo por 1'20 de ancho divididos en tres módulos. En el caso del árbol, Alfonso Lafuente ha hecho realidad uno de sus sueños: el de decorar un gran abeto para el disfrute de todos los ciudadanos. Es un abeto artificial de seis metros de alto colocado sobre una plataforma de un metro, que lo sitúa a siete metros de altura desde el suelo en el que Lafuente ha pretendido hacer un árbol tradicional, sin grandes novedades. «Será un árbol como los de toda la vida, con el espumillón rojo, las bolas, los paquetes de regalos y las piñas», resumió.
Ayer ultimaba la instalación de diez cajas de luces de diez metros cada una que llenarán de luces intermitentes el gran referente de la Navidad en Eivissa. Esta tarde, a las 18'30, los vecinos y curiosos podrán ver el resultado del trabajo de estos tres artistas en el acto de encendido de luces de Navidad con el que se dará por inaugurada la programación de estas fiestas. A este acto acudirá la Banda de Música Ciutat d'Eivissa y la Banda de la Cruz Roja, que después de protagonizar un pasacalles, darán un pequeño recital bajo la carpa animando el inicio de una de las celebraciones más esperadas del año.