Lo de arropado no viene dado por las bajas temperaturas registradas ayer en los termómetros de la isla, sino en el gran cariño y el gran calor humano que ayer se respiró en el colegio Can Cantó que celebraba sus diez años de vida. Una trayectoria por la que han pasado cientos de alumnos desde el curso 91-92 hasta el actual. Diez, un número redondo, para una vida corta pero llena de buenos momentos tal y como recordaron ex alumnos, padres y profesores que se reunieron en el hall del centro para celebrar el aniversario que, debido a la lluvia, se concentró en el interior.
El programa de actos comenzó con la actuación de una agrupación de ball pagès con componentes muy jóvenes que siguieron de cerca todos los presentes. Entre ellos se encontraba la presidenta del Consell, Pilar Costa, el delegado de Educació, Antoni Marí, la consellera insular de Cultura, Fanny Tur, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés y la concejala de Cultura, Lourdes Costa, que participaron en los actos. Fue una ex alumna de la primera promoción, Pepita Costa, la que rompió el hielo en la tanda de discursos por la que pasaron la directora del centro, Isabel Ferrer, que obsequió al Apa, el Club Deportivo del centro y a la responsable de la limpieza con sus correspondientes placas, el delegado de Educació, el Alcalde, Xico Tarrés y la presidenta del Consell.
En su breve intervención Tarrés adelantó a los padres y profesores que la petición de construcción de un almacén para el centro está incluida en los nuevos presupuestos municipales, [hecho que fue aplaudido], y añadió que a partir del curso que viene tanto el Can Cantó como el resto de centros de enseñanza de Eivissa contarán con un conserje. La fiesta de aniversario continuó con la actuación de los payasos de Party Planet y una serie de números preparados por los padres de los alumnos que animaron la fiesta a lo largo de toda la tarde. También hubo merienda para todos los presentes en la biblioteca del centro que se convirtió en un improvisado y concurrido comedor en el que coincidieron distintas generaciones de este centro.
Un centro pionero con el catalán como lengua vehicular
El colegio Can Cantó destacó desde sus inicios por su innovación. Cuando abrió sus puertas en el curso 91-92 era el único de Eivissa que impartía todas sus asignaturas y contenidos en catalán. Belén Torres, actual jefa de estudios del centro y miembro del equipo directivo a lo largo de esta década, señaló que «esto tenía y tiene un gran valor si tenemos en cuenta que la gran mayoría de nuestros alumnos procede de familias castellanoparlantes. El éxito de nuestro sistema se ha basado en un buen diálogo con los padres que ha hecho que nuestro método haya sido aceptado y asimilado sin problemas». Algo que corroboró la directora, Isabel Ferrer, al referirse a las buenas relaciones que ha habido siempre con padres y alumnos.