Nos gustaría que batiese un record tanto de participación como de dimensiones», resumía ayer Christian Brest, el cincuenta por ciento creador del tablero de la Oca gigante al que desde hace un par de semanas le ha estado dando forma y muchas vueltas junto a Ana Belén Gómez. Estos dos decoradores y pintores conocidos tanto por la rapidez con que acometen sus encargos como por elaborarlos mayoritariamente con la técnica del aerosol daban ayer los últimos retoques a un tablero que se estrenará estas fiestas pero que se utilizará en repetidas ocasiones.
Fabricado en plafones de madera de un metro cuadrado, el tablero contará con 36 casillas que estarán agrupadas en un tablero gigante de 6 metros de largo por otros tantos de ancho que se colocará el día 30 y el 3 bajo la carpa de Vara de Rey para que jueguen niños de todas las edades.
«Es la primera vez que recibimos un encargo de estas dimensiones y características. Nunca habíamos pintado un juego para niños», aclara Ana Belén. Tanto ella como Christian han prescindido del tablero clásico de este conocido juego de mesa, «demasiado cargado y con dibujos un tanto complicados», y han creado ilustraciones propias y muy sencillas para que los niños puedan identificar a la figura de cada casilla. «Lo hemos hecho con dibujos muy sencillos decorados con colores vivos y planos para que resulte llamativo y sea comprensible por todos los niños», aclaró Christian.
Estos dos jóvenes artistas han utilizado para cada una de las piezas de forma cuadrada que han decorado una imprimación especial, un esmalte y un barniz que da un brillo especial a cada casillero en el que aparecen, además de las ocas, un gusano, un vampiro, un chino, un pez, y todo tipo de seres a caballo entre la fantasía y la realidad. «Sólo hemos conservado los dos puentes y las ocas porque queremos dinamizar el juego para que participe el mayor número de niños posible», comentaron.