A partir del 1 de enero todas las oficinas bancarias y entidades financieras, incluidas las del Banco de España, requerirán acreditación a los ciudadanos residentes que pidan cambiar pesetas en euros por un importe superior a los 2'5 millones de pesetas, y a los extranjeros no residentes por importes superiores al millón de pesetas. La documentación sobre las personas que realicen operaciones de cambio de divisa por estos volúmenes de dinero se remitirá al servicio de prevención de blanqueo de capitales en Madrid donde, si procede, se abrirán los correspondientes expedientes de investigación por blanqueo de capitales.
La entrada de la nueva moneda europea no ha modificado las medidas estatales contra el dinero negro, que se contemplan en la ley de blanqueo de capitales de 1998. «Para el Banco de España no existe el dinero negro y aunque las entidades financieras pueden exigir acreditación ante cambios de moneda por importes menores, no es hasta los 2'5 millones de pesetas cuando la identificación personal es obligatoria», informaron ayer desdel Banco de España. Esto significa que las autoridades monetarias no han tomado mediadas extraordinarias contra el dinero negro, en una coyuntura especial como es el cambio de divisa en la Unión Europea.
Desde la delegación del Banco de España en Balears se hace un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos de las Islas, para que no colapsen las 20 oficinas que las entidades financieras abrirán al público entre las 11:00 y las 14:00 el día 1 de enero. «Esperamos que no haya gran afluencia de gente la mañana de día uno, ni en las oficinas bancarias privadas ni en la del Banco de España, puesto que el cambio de la peseta al euro debe de ser progresivo».