30 '5 millones de euros (5.000 millones de pesetas) comenzaron a circular ayer por las Pitiüses. Decenas de pitiusos se acercaron a las oficinas de Sa Nostra, la Caixa y la Cam que abrieron durante la mañana para cambiar pesetas a euros. Los responsables y encargados de las oficinas esperaban que la apertura fuese «casi simbólica» por lo que afluencia de público sorprendió a todos. La mañana comenzó con colas antes de la hora de apertura de las entidades, filas que continuaron hasta el cierre de los centros sobre las 14'00 horas.
«La curiosidad por la nueva moneda» es la razón que explica la afluencia de público interesado en cambiar moneda el primer día, señaló la responsable de zona de Sa Nostra, aun a costa de soportar esperas de más de media hora hasta ser atendidos. El subdirector de la Caixa en Eivissa, Miguel Palleras, explicaba ayer que el público se componía básicamente de «personas mayores y de familias» que, en varios casos, acudieron incluso con huchas para hacer el cambio. Los mayores no se han mostrado preocupados por el cambio sino «más bien curiosos, querían verlos y tocarlos», señalaron en Sa Nostra donde trabajaron ayer sin descanso cinco personas de 11'00 a 14'00 horas.
Lejos de provocar problemas o colapsos Palleras, de la Caixa, aseguró que la avalancha de gente «no supuso grandes problemas y que la mañana discurrió tranquila sin problemas importantes más que las esperas». Los cajeros que dispensaban euros desde las 00'00 horas de ayer funcionaron sin descanso durante la madrugada y el día de ayer. Muchos todavía dispensaban pesetas pero hoy estarán todos adaptados a la nueva moneda. Algunos de los que dispensaban euros disponían de todo tipo de billetes mientras que otros, como el de Banca March en ses Figueretes de Eivissa y otros muchos sólo disponían de billetes de 50 euros (8.319 pesetas).
Antes de las doce campanadas, sobre todo por la tarde, la tónica general fue la de cajeros «desvalijados» de pesetas, algunos inoperativos por saturación, y graves problemas para pagar con tarjeta en grandes superficies (como el SYP) por el colapso de las líneas que conectan las terminales de pago con los bancos. El primer cargamento de euros llegó a la central de Sa Nostra en Eivissa el pasado 4 de octubre de 2001. Esta entidad, representante en las Pitiüses del Banco de España para el control de la nueva moneda, no sólo ha vigilado el reparto de euros sino que ha sido la encargada de distribuir el 30 por ciento de la cantidad total de euros que se han recibido en las Islas (1.500 millones de pesetas).