La Ley de Extranjería acaba de cumplir un año (se aprobó el 23 de enero de 2001) y el balance que hace el colectivo inmigrante de Eivissa y Formentera no es nada positivo. Dolores Ceballos, fundadora de la Asociación de Latinoamericanos de Eivissa y Formentera (ALIF) y ahora residente en Benidorm, está preocupada por sus hijos (que viven en las Pitiüses). «No les llegan los permisos a pesar de que los solicitaron hace un montón de meses», comenta. Esta tensa espera les impide reunirse, por el momento, con su madre. Además, Ceballos denuncia que la renovación de tarjetas es también «lentísima» y que llegan a esperar hasta diez meses por estos permisos de continuidad.
Por su parte, Abdelkader Aassoum, presidente de la Asociación de marroquíes «Al Maghreb», señala que el colectivo al que representa está «angustiado», «intranquilo», «preocupado» y «nervioso» no sólo por el hecho de que les «desespera» la tardanza en la resolución de las peticiones de regularizaciones, sino porque la información «es nula» tanto en Extranjería como en la Dirección Insular y Comisaría. Las colas de dos y tres horas se suceden cada día en esta última. «Como no se publican listas con los solicitantes admitidos, cada persona debe aguantar horas y horas hasta llegar al mostrador», señala y añade que «las respuestas llegan a cuentagotas: el mes pasado fueron sólo tres».
Shakir Bousal, responsable de inmigración y cooperación de Els Verds, reiteraba ayer que «en los últimos días se están viviendo casos de racismo institucional que crean un clima poco favorable en el camino de la integración social». Por su parte, Omar Tetuani, como miembro de la Plataforma de la Convivencia asegura los colectivos que la integran no descartan convocar algún acto para hacer constar el malestar por las demoras y la situación de inestabilidad del colectivo inmigrante en el aniversario de la Ley de Extranjería.
En este sentido, la Plataforma para la Democracia y la Globalización Social de Balears convocó ayer a todos los ciudadanos a una manifestación que se celebrará el sábado, a mediodía, frente a la Delegación del Gobierno en Palma en contra de la Ley de Extranjería. A lo largo de este año, «la Ley Orgánica 8/2000 se ha mostrado agresiva y agresora de los derechos humanos, que ha propiciado más actuaciones policiales y represoras que medidas para la integración de los inmigrantes», lamentó ayer Pep Juárez, integrante de la Plataforma.