La Colla de l'Horta de Jesús, además de interpretar numerosos bailes y danzas de la tierra, se dedica desde hace unos años a investigar y recuperar numerosas actividades relacionadas con la etnografía y la vida cotidiana de los pitiusos de antaño. Primero fue a través de la organización de talleres de elaboración de instrumentos musicales, después con la confección de calzado tradicional de esparto y lona, la construcción de un telar y la fabricación artesanal de tela de lana, y ahora, más recientemente, todo lo relacionado con la cestería.
Es el taller de creación de cestos la novedad de las actividades programadas por esta colla en la temporada de invierno. Antonio Bonet Adelino es el responsable de impartir las clases a las que acuden una quincena de mujeres, todas ellas con una gran curiosidad y ganas de aprender a montar cestos de diferentes tamaños con sus propias manos.
Como en los talleres anteriormente citados, en éste las alumnas se han encargado de buscar el material y tratarlo para iniciar el proceso de confección de los cestos. «Hemos ido a buscar ramas de murta, ullastre y cañas durante el fin de semana pasado para tener el material y empezar a trabajar», comentó una de las alumnas. Como ella, el resto de sus compañeras acudió con varias ramas verdes que clasificaron por tamaños antes de iniciar el proceso de confección artesanal.
Antonio Bonet, que comenzó a hacer cestos por necesidad tras su jubilación, pues, como él mismo expresó, «me quedé sin los que tenía en casa», se considera un aprendiz del oficio: «Mi abuelo materno hacía cestos y lo que yo sé lo aprendí hace más de cincuenta años observando sus manos». Antonio, que acudió al taller con varios de su cestos ya rematados, mostró el pasado viernes a sus alumnas el inicio del proceso. El curso, que durará tres meses, tiene como objetivo recuperar un viejo oficio y a la vez formar a varias de las alumnas para que éstas muestren el proceso a otras personas interesadas en aprender a hacer cestos.