El nuevo catálogo de puestos de trabajo del Consell Insular, a punto de salir a la luz, no satisface en absoluto al sindicato CSI-CSIF, que envió ayer un manifiesto contrario a este documento. El sindicato asegura que no está de acuerdo con «una imposición» que no ha tenido en cuenta los documentos legalmente vigentes, y que «afecta de manera importante a una serie de colectivos» que «como mínimo han visto congelados sus salarios».
El CSI-CSIF asevera que «no puede estar de acuerdo» con un catálogo que «posibilita el Consell Insular a cubrir unas plazas con el sistema de libre designación». El sindicato independiente considera que todas las plazas de funcionarios de carrera «se han de ocupar mediante el sistema de concurso oposición o concurso interno» para evitar así «la politización del cuerpo funcionarial» y la relación de «estómagos satisfechos». Esta agrupación asegura que ante todo hay que «mantener los principios constitucionales de igualdad, méritos y capacidad».
El sindicato recuerda que el contenido del catálogo de puestos de trabajo aprobado por unanimidad en el pleno del Consell Insular de 4 de noviembre de 1991 debería ser la base para las negociaciones posteriores. En este sentido, el representante sindical del CSI-CSIF en el Consell, Ramón Taboada, pide que se realice «una evolución de lo anterior» no una «revolución» porque «va a provocar heridos». Además, remarcó que está convencido de las razones de sus críticas al nuevo catálogo y que espera que si tiene razón «lo rectifiquen» y si no la tiene que le digan «en qué».
Si se mejora el catálogo anterior el sindicato cree que se conseguirá incorporar mejoras «sin perder ninguna de las reivindicaciones anteriores». Los representantes de los trabajadores creen que no habría ningún tipo de rechazo a adaptar las mejoras previstas en el proyecto de catálogo redactado por el Consell al catálogo vigente desde 1991. Taboada reconoció ayer que el antiguo catálogo se ha quedado «pequeño y obsoleto» pero que es «el único vigente», por lo que consideran pertinente darle continuidad y no presentar uno completamente nuevo que «no cumple con las expectativas de los trabajadores».