El grupo municipal progresista de Santa Eulària ha solicitado que se paralice inmediatamente la construcción de un edificio cuyos pilares invaden metro y medio la acera de la calle Jaume. Las obras en cuestión se desarrollan en la parcela situada entre esa calle y la de Sant Vicent. La solicitud fue entregada el pasado viernes en el Ayuntamiento, pero éste la ha remitido al Consell, por ser esa vía pública responsabilidad del departamento de carreteras, competencia que ha sido incorporada recientemente por la institución insular.
Un portavoz del Consell señaló que los servicios técnicos estudiarán el caso y que en los próximos días decidirán qué actuación se lleva a cabo. La nueva construcción, cuyos pilares comienzan a aflorar ahora, «no respeta la alineación de las fachadas del resto de edificios» de la calle Jaume, según destacan los ediles del Pacte en la denuncia.
Se trata de un proyecto que ha traído de cabeza al Consistorio desde el comienzo de su tramitación. La obra ya fue paralizada en su inicio porque el Plan de Delimitación del Suelo Urbano (PDSU) ya no consideraba esa parcela suelo urbano (como sí especificaba el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU), sino zona verde. El propietario de la finca, Javier Cabau, recurrió ante la Justicia, que no sólo le dio la razón, sino que además consideró nulo el PDSU. El argumento del juez fue que ese plan no podía modificar las directrices del PGOU, de mayor rango. Esa sentencia ha puesto en jaque todo el planeamiento urbanístico del Consistorio.
El portavoz del grupo progresista, Carlos Salinas, señaló ayer que si bien el Tribunal Superior de Justicia dio la razón a los antiguos propietarios de la obra, no llegó a comprobar de qué manera se acoplaba ese edificio al espacio urbano de Santa Eulària. Tal como está diseñado, Salinas califica el proyecto de «aberración», pues invade una zona pública.