El presidente del Govern, Francesc Antich, manifestó ayer su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno quiera recuperar competencias autonómicas con la aprobación de la Ley de Cooperación autonómica. «Lo que es lamentable es que el Gobierno central aún no nos haya hecho llegar el borrador de dicho proyecto que, por otra parte, debe ser debatido en el Senado el jueves; no hay tiempo suficiente para analizar el texto del Gobierno», acusó Antich. Por este motivo, el president del Govern comentó que la reunión convocada por el ministro de Administraciones Públicas, Javier Posada, comienza «con mal pie». El conseller de Presidència, Antoni Garcías, será el encargado de defender la postura del Govern en la Cámara Alta.
El president Francesc Antich se quejó de la falta de potenciación de las autonomías por parte del Gobierno y compartió la idea del presidente gallego del PP, Manuel Fraga, de reformar la Constitución española para hacer del Senado una «verdadera Cámara de representación autonómica». El Govern está a la espera de recibir hoy mismo las 700 páginas del borrador de la Ley de Cooperación antes de iniciar, mañana, el debate en el Senado para analizar el borrador del Gobierno.
Entre otras cuestiones, el Gobierno pretende vetar la participación autonómica en la Unión Europea si aprueba en el Congreso de los Diputados la Ley de Cooperación autonómica. No obstante, Administraciones Públicas ha asegurado que no impulsará el proyecto de ley si antes no logra el consenso de autonomías y grupos parlamentarios.
El proyecto de ley prevé la institucionalización de una conferencia general de cooperación autonómica que, según el informe, «sería una conferencia de conferencias sectoriales en la cuales se expondría el estado general de la cooperación entre la Administración del Estado y las autonomías y se sentarían las líneas maestras de cooperación». Otro de los objetivos de la iniciativa del Gobierno es potenciar la cooperación normativa para reducir los litigios ante el Tribunal Constitucional.
Caro se defiende de los ataques del PP
La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, defendió ayer su
política en materia de la tercera edad y aseguró que mientras su
departamento aumentaba las inversiones para favorecer a las
personas mayores «el anterior Govern sólo se enfrentaba al Consell
Insular de Mallorca, de forma vergonzosa, por mantener el control
de la tercera edad». Caro explicó, entre otras cuestiones, que su
departamento había incrementado en 800 personas el servicio de
ayuda a domicilio para personas mayores. «Con el Govern del PP no
se hacía nada», subrayó la consellera de Benestar Social. El
diputado del PP Francesc Fiol criticó la gestión Caro. «Es
increíble que una consellera diga que la Ley de Extranjería se
cambió por la postura totalitaria de una mayoría parlamentaria»,
respondió.