Los concejales de Democràcia Pitiusa (DP) reclamaron ayer al alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, que se «comprometa públicamente» a cumplir los presupuestos que ambas formaciones negocian desde hace semanas. Ya en la última fase de ese proceso, los ediles centristas temen que el equipo de Gobierno no respete los compromisos que adquiera, tal como ocurrió, según afirman, en 2000. Aquel año, los votos de los dos concejales permitieron al alcalde aprobar por mayoría los presupuestos. En 2001 hubieron de ser prorrogados ante la negativa de DP a repetir la jugada, debido a que se sentían engañados por el grupo municipal popular.
El alcalde recordó ayer que la aprobación en pleno ya representa suficiente voluntad de compromiso. Según Marí Tur, si se aprueban unas cuentas es para cumplirlas, aunque no siempre es posible ejecutar todos los proyectos debido a que surgen imponderables o a la lentitud de la burocracia. En ese sentido señaló que incluso cuando disponía de mayoría absoluta no pudo cumplir muchos proyectos en el mismo año. No obstante, el alcalde dice tener «buena disposición para encontrar una solución», entre otras razones porque desearía «acelerar» la aprobación para hace frente a «varios asuntos pendientes» cuyos beneficiarios finales serán los habitantes del municipio.
La próxima semana los ediles de DP y los representantes del equipo de Gobierno se reunirán para tratar de acercar posiciones, una repetición del encuentro celebrado el pasado martes. De momento, los ediles de DP estudian dos puntos que les separan del acuerdo con el grupo popular.