Las abstenciones de populares y progresistas permitieron ayer aprobar, con el único voto a favor del conseller del grupo mixto Joan Buades, una moción por la que el pleno «declara su oposición a que, ni en la fase de aprobación inicial ni en la de aprobación definitiva, el Plan Territorial Insular (PTI) pitiuso pueda autorizar la instalación o ampliación de campos de golf y de cualquier instalación o construcción anexa, residencial o no, dentro del territorio de Eivissa y Formentera». Buades dijo estar «eufórico» por el logro y advirtió de que los acuerdos de pleno son de riguroso cumplimiento, como también señaló el conseller popular Joan Marí Tur durante la exposición de una moción de control referida, expresamente, a la necesidad de que los acuerdos se respeten.
El conseller Pere Palau aseguró que la abstención de los populares no fue debida a un error ni a un despiste, y con escaso convencimiento la describió como una «jugada política». Según indicó, «es una burla al pleno que en estos momentos se traten temas puntuales del PTI, justo cuando está en marcha». Además de arremeter contra Buades por su maniobra -«no se puede hacer un PTI a trocitos»-, instó al equipo de Gobierno a que «ponga el PTI sobre la mesa para llegar a un consenso». El ex presidente del Consell Antoni Marí Calbet recordó que a pesar del resultado de la votación, el PP «apuesta por tres campos de golf».
La presidenta del Consell, Pilar Costa, quiso quitar hierro a lo sucedido y recordó que «será el PTI el que marque si hay o no otro golf y en qué condiciones». A su juicio, el acuerdo de pleno no es determinante: «Se llevará a pleno [el PTI] y cada uno se pronunciará». La consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, advirtió de que si bien con su voto «no habrá más campos de golf», le había desagradado que Buades quisiera «marcar el paso» de la elaboración del PTI.