El grupo municipal progresista de Sant Antoni denunció ayer unas «supuestas obras ilegales» en la zona de Camp Vell, en un paraje protegido de es Amunts calificado como área natural de especial interés (ANEI). Se trata de al menos media docena de nuevas estructuras diseminadas a las que el portavoz progresista, Joan Marí Serra, calificó de «extrañas» por su aspecto y por el tipo de construcción, más similar a barracones que a viviendas unifamiliares.
Paralelamente, un portavoz del Consistorio informó de que esas mismas obras ya han sido denunciadas por el celador municipal, que se han abierto expedientes de infracción urbanística y que, incluso, el Consell ya se había interesado por ese asunto.
Los concejales del Pacte destacaron que para que la maquinaria llegara a esas edificaciones se han abierto varios caminos y se ha deforestado bosque. Sólo una de esas casas cuenta con licencia del Consistorio para su acondicionamiento. Los progresistas temen que se esté aprovechando ese permiso para dar cobertura al resto de construcciones.
Las «investigaciones» llevadas a cabo por los ediles del Pacte han dado como resultado que sólo existe esa licencia: «Creemos que detrás de esto -dijo Marí Serra- se esconde algo que no llegamos a entender». Las denuncias han sido remitidas tanto al Consistorio como a las conselleries de Medi Ambient y Urbanisme -aunque todos ya tienen conocimiento- con la intención de que se actúe y, en caso de ser ilegales, paralice las obras.