«Es injusto que se impute sólo a Cardona y no a Matas», dijo ayer a lo medios de comunicación el presidente del Partido Renovador d'Eivissa i Formentera y ex secretario general del PP en las Pitiusas, Manuel Alonso Fernández Revuelta, tras prestar declaración en calidad de testigo ante el juez instructor del «caso Formentera». Según Fernández, el coordinador general del PP balear, Josep Juan Cardona, «no movía un dedo sin la explícita autorización de Matas». «Es (Cardona) incapaz de hacer nada sin la orden de Matas, por eso, no me parece correcto imputar a uno y no al otro».
Fernández Revuelta fue citado por el juez Antoni Monserrat para aclarar la existencia de una supuesta lista del Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA) integrada por emigrantes de Balears inscritos en Formentera, cuyos votos, al parecer, favorecieron todos al PP en las elecciones autonómicas de 1999. La existencia de esa lista fue negada por el también ex dirigente del PP en Eivissa y Formentera Andrés Charneco, en otra comparecencia ante el juez, versión que no comparte Fernández Revuelta, quien apoyó su tesis entregando ayer al juez los nombres de seis testigos, todos ellos del partido que preside, que también rebaten la declaración de Charneco. Añadió que «no entendía la actitud de Andrés Charneco al negar al juez la existencia de esa lista».
«Me figuro que habrá tenido presiones de algún tipo por parte de alguien, porque no es normal que una persona que desde julio de 1999, en que dejó el Parlamento, haya dicho que vio la lista en manos de Robert Masdeu, de pronto, cambie la declaración. Cuando me enteré por vosotros me quedé helado», afirmó. Fernández Revuelta dijo, asimismo, que los abogados le habían preguntado ayer si conocía la autonomía de la que disfrutaba Josep Juan Cardona con respecto a sus jefes más inmediatos en el PP. «Claro que conocía esa autonomía muy bien cuando era conseller. Hablaba con él con mucha frecuencia personalmente y por teléfono. Por ello, puedo afirmar que Juan Cardona no tenía ninguna autonomía con respecto al señor Matas».