Quince representantes de la casi treintena de partidos, sindicatos y asociaciones empresariales y vecinales que se han sumado a la mesa del transporte para reivindicar mejores conexiones y más subvenciones en los vuelos acudieron ayer a Vara de Rey para hacer la última llamada a los ciudadanos a la manifestación de hoy. Una comitiva que partirá a las 19'00 horas desde el reloj del paseo con el objeto de poner de manifiesto el malestar de los pitiusos por las deficiencias del transporte aéreo.
Isabel Delgado, representante de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) y portavoz de la mesa del transporte animó ayer a los ibicencos y formenterenses a participar en la concentración. «Estamos todos metidos en el mismo avión», señaló, remarcando que, «por una vez nos hemos unido todos». Delgado no dudó en afirmar que «quien no se haya enterado de la manifestación es que está o sordo o ciego». Con respecto a la previsión de asistencia ninguno de los representantes se atrevió a aventurar una cifra, aunque la portavoz bromeó diciendo que esperan no superar el cupo de 15.000 personas como máximo para el que tienen autorización oficial.
Con respecto a las declaraciones del conseller insular y diputado del PP, Pere Palau, sobre el poco margen de maniobra que el Govern han dejado al Gobierno central al enviar la solicitud de interés público de los vuelos a principios de este mes, Andreu Coll, miembro de ENE y una de las personas que más ha trabajado en la mesa del transporte, señaló que esta petición «no es la primera que recibe el Gobierno en este sentido» y que «no se puede excusar al Ejecutivo central de no haber tenido tiempo, ya que hace meses que todas las instituciones de Eivissa y Formentera aprobaron sendas mociones» para reivindicar «más subvenciones» y una cierta garantía de vuelos para los ciudadanos de la isla.
Coll remarcó que el problema de los costes de los vuelos «sigue ahí» y recordó ejemplos como el coste de los billetes de Eivissa a Palma, que en 1996 costaban 11.430 pesetas (con el descuento del 10 por ciento por ser residente); un billete que cuesta ahora unas 19.000 pesetas, a pesar de que el descuento por residente ha aumentado a un 33 por ciento. En el hipotético caso de que la manifestación fracase, la mesa del transporte «seguirá trabajando». Uno de los cometidos que quedan por cerrar es la recogida de firmas, que esperan recopilar en breve para presentar ante Fomento.