El director territorial del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), Ramon Mayol, anunció ayer que entre los proyectos de ese organismo figura la instalación de desaladoras móviles en varias depuradoras de las Pitiüses, tal como se ha hecho en la de Santa Eulària, que tiene una capacidad de 1.000 metros cúbicos diarios.
Entre las estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar) que podrían verse beneficiadas se encuentra la de Can Bossa, junto a ses Salines, instalación que, además, tendrá a punto el tratamiento terciario en la primera quincena del mes de abril, según anunció ayer Mayol en una rueda de prensa que en principio tenía que haber ofrecido Antonio Rodríguez, director general de Recursos Hídricos, quien no pudo llegar a Eivissa procedente de Palma debido a los factores meteorológicos adversos que aislaron la isla por mar y tierra durante la mañana. Una vez esa Edar tenga tratamiento terciario, sus aguas podrán ser aprovechadas para los cultivos de la zona, siempre que su contenido de sal no sea muy elevado. En este caso se podría conectar una desaladora móvil.
Mayol mostró su satisfacción porque con Can Bossa el 75 por ciento de las depuradoras de las Pitiüses dispondrán de tratamiento terciario de aguas residuales, que permite su aprovechamiento para la agricultura. Entre ellas figuran las plantas de Eivissa (que aporta al golf de Roca Llisa 2.000 metros cúbicos diarios), la del Port de Sant Miquel (aunque nunca ha funcionado por un «error de diseño», según Mayol) y la de Santa Eulària, cuyo proceso de desalación está a expensas de que se acondicione el embalse de sa Rota. El director del Ibasan desea que próximamente se sume a ese listado las Edar de Sant Antoni y Formentera.