La delimitación de suelo urbano en el Port de Sant Miquel, Portinatx y Cala Sant Vicent realizada por el Ayuntamiento de Sant Joan a comienzos de la década de los noventa no tiene finalmente validez alguna. El Tribunal Supremo ha fallado en contra del recurso de casación que presentó el servicio jurídico del Consistorio en respuesta a la sentencia desfavorable del Tribunal Superior de Justicia de Baleares de 1997. Demarcación de Costas presentó un recurso contencioso administrativo en contra de la delimitación de suelo urbano realizada por el Ayuntamiento en estos tres zonas costeras del municipio.
Costas impugnó este planeamiento, según el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, por la falta de un informe preceptivo de este órgano. Antoni Marí informó de la resolución del Tribunal Supremo en el pleno celebrado la noche del miércoles. El equipo de gobierno y la oposición coinciden en que ahora debe buscarse la manera para que el PDSU elaborado por los técnicos del Ayuntamiento pueda ser compatible con las directrices de Demarcación de Costas. «No sabemos si es posible, pero queremos ver qué podemos aprovechar del trabajo realizado», explicó el alcalde.
Antoni Marí hizo especial énfasis en que en sus dos años y medio de gobierno no ha concedido ninguna licencia amparada en este PDSU. «Y oportunidades no han faltado», dijo. El pleno del Ayuntamiento de Sant Joan también dio luz verde a la ordenanza fiscal sobre la recogida de perros en zonas públicas. Los miembros del pleno también aprobaron, por otro lado, mantener las subvenciones a los estudiantes universitarios del municipio, que van de los 210 a los 750 euros, en función de los estudios y el rendimiento académico del solicitante.
Asimismo, se aprobó crear la primera plaza de Auxiliar de Policía para la localidad, las obras de pavimentación de la carretera que va del Port de Sant Miquel a Benirràs y el incremento del IPC en los precios de explotación de los negocios de las playas del litoral.