El Ayuntamiento de Eivissa mantuvo ayer por la mañana cerrado el acceso del tráfico al paseo Vara de Rey provocando continuos atascos en la confluencia de las calles Joan Xico, Avenida España e Ignacio Wallis y, sobre todo, en la calle Jaime I, la única vía que tenían los vehículos para acceder al puerto o al barrio de la Marina . Un agente de la Policía Local se tuvo que multiplicar durante toda la mañana para intentar mantener la fluidez del tráfico, pero poco pudo hacer ante la avalancha de vehículos que ayer por la mañana circularon por el centro de la ciudad.
Los atascos aumentaron como la espuma a lo largo de la mañana debido a que muchas personas, ante la falta de lugares para aparcar, dejaron su coche en doble fila o en cualquier espacio donde más o menos cupiere, estrechando aún más si cabe la calle Jaime I. El desagradable estallido del claxon de los vehículos acompañó a los viandantes que aprovecharon los primeros rayos de sol de la Semana Santa para pasear por el centro.
Algunos comerciantes no entendían cómo al Ayuntamiento se le había ocurrido cerrar el paso a los vehículos por Vara de Rey en un día tan señalado. «Peor no se puede hacer. Precisamente hoy [ayer para el lector] que se espera que haya una afluencia masiva de turistas se cierra Vara de Rey y se provoca este caos. No entiendo nada», decía un comerciante cansado de oír las estridencias del claxon de los coches.
El Ayuntamiento consideró ayer, según explicó el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés a este periódico, que no valía la pena abrir Vara de Rey al tráfico por unas horas. La noche anterior ya se echó el candado al corazón de la ciudad para acoger el paso de la procesión de Viernes Santo. La Policía Local cierra desde hace unos meses el acceso del tráfico a Vara de Rey los fines de semana a partir de las 14 horas del sábado. Los comerciantes protestaron ante el Ayuntamiento porque esta medida perjudicaba la actividad en sus negocios.