Los barcos que conectan Eivissa con la Península comenzaron ayer a operar con relativa normalidad ya que los retrasos acumulados por las malas condiciones meteorológicas de anteayer y el viernes provocaron algunas demoras en las salidas previstas. La naviera Baleària anunció ayer que desde primeras horas de la mañana había regularizado totalmente sus servicios con Balears. El temporal afectó durante más de 24 horas a la práctica totalidad de los pasajeros que tenían reservas con esta compañía «en uno de los días del año con mayor demanda de transporte marítimo», remarcaron fuentes de la naviera.
El número total de pasajeros que vieron retrasadas las salidas de los buques de Baleària como consecuencia del temporal fue de unos 2.000, según la naviera. Además, la compañía han indicado que no sólo el viento y las olas en alta mar influyeron en las demoras sino también las adversas condiciones de maniobrabilidad que se registraron tanto ayer como anteayer en el interior del puerto. Baleària ha indicado que «el futuro dique de Botafoc, que está en construcción, deberá solucionar en un futuro inmediato estos problemas».
Por su parte, las compañías Trasmediterránea y Umafisa normalizaron ayer el servicio marítimo entre Barcelona, Dènia y las Balears, que anteayer sufrió diversos retrasos y suspensiones. Prueba del restablecimiento de las condiciones meteorológicas es que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana retiró a situación de preemergencia por temporal en aguas costeras decretada desde el pasado miércoles en Valencia. Al mismo tiempo se decretó la apertura de tres puertos, uno de ellos el de Dènia, cuyo cierre afectó a las conexiones con Eivissa que tuvieron que ser desviadas a Valencia.