Siete empresas se disputan el contrato de mantenimiento, conservación y funcionamiento de la desaladora de la ciudad de Eivissa, según se pudo saber ayer, día en que acababa la presentación de ofertas al concurso. Se trata de las UTE (unión temporal de empresas) Cadagua-Seragua (que se encarga actualmente de esa instalación) y Sadyt-Facsa-Jardinería y Azahar, así como de las sociedades Pridesa, Inima Servicios Europeos de Medio Ambiente, Infilco Española (que ya explota la depuradora de Eivissa), Ondeo de Gremont y Aguas de Valencia.
El hecho de que haya sido el Instituto Balear del Agua y la Energía (Ibaen) el que ha anunciado la licitación ha permitido que el plazo de duración del contrato sea de cuatro años. Si la entidad adjudicataria hubiera sido el Consorcio de Aguas de Vila, la duración no podría haber superado los dos años, tal como se indica en la ley de Contratos del Estado.
El director general de Recursos Hídricos, Antonio Rodríguez, señaló el pasado mes de marzo a este periódico que confía en que las empresas que participen en la licitación presenten ofertas a la baja, de manera que el precio del agua en alta que dé la desaladora no supere en alta los 0'66 euros por metro cúbico. El presupuesto base de adjudicación es de 3.589.000 euros para una producción estimada de tres millones de metros cúbicos al año. La empresa que gane el concurso se deberá hacer cargo de la conexión de la planta a la red eléctrica de Gesa. Actualmente funciona con dos ruidosos motores diesel.