Raimón Torres, jefe del equipo redactor de los Plan Especial de Protección (PEP) relacionados con las iglesias BIC de Formentera, y el arquitecto municipal Manuel Díaz, presentaron ayer al Consistorio el primero de los tres PEP que ha de realizar, el correspondiente a Sant Ferran. Con él se quiere recuperar la calidad de vida y el orgullo del propio pueblo, dijo el alcalde de la isla Isidor Torres.
Según el prestigioso arquitecto Raimón Torres el espíritu del plan está claro, el de la protección específica del entorno de las iglesias de Sant Ferran, Sant Francesc y el Pilar de la Mola y la documentación presentada se divide en diversos apartados, memoria explicativa y justificativa, planimetría, catálogo de elementos a proteger, las normativas reguladoras, la evaluación de impacto ambiental y finalmente los costes del citado PEP. Asimismo Torres ha recalcado que el PEP no supone un cambio en las normas subsidiarias sino que en todo caso podría suponer una pequeña modificación puntual.
Las actuaciones previstas en el PEP de Sant Ferran afectan a la carretera principal la PM-820 que actualmente representa una divisoria en el núcleo urbano y en la que se construirían dos rotondas; el entorno de la plaza de la iglesia que en su mayor parte sería peatonal; la zona existente a la llegada desde es Pujols con una vía de circunvalación hacia la carretera de Cala en Baster; el triángulo entre la entrada del pueblo y la trasera de la iglesia por su parte oeste y una zona pendiente de desarrollar.
El coste de las actuaciones no ha sido especificado en la reunión aunque los redactores del proyecto han asegurado que lo importante es la voluntad de llevar adelante el PEP ya que existen mecanismos para obtener la financiación tanto de las administraciones, las instituciones y de la UE. En el trabajo se ha realizado un catálogo del patrimonio, natural, paisajístico y cultural, especialmente en el radio de 250 metros de la iglesia, que incluye un total de 13 casas que se ajustan a la tipología típica de Formentera. Estas edificaciones están protegidas así como los terrenos en que se asientan y el plan prevé compensaciones para los propietarios, bien mediante expropiaciones o urbanismo concertado.