Las IV Jornadas de Médicos Residentes se inauguraron ayer con una conferencia impartida por el doctor Kunibert Bauzà, médico de familia del centro de salud de Inca, donde ofreció una lección a los médicos residentes, en sus primeros años de trabajo, sobre la humanización.
Según Bauzà, los conocimientos, las habilidades y la aptitud ante el paciente son los tres pilares sobre los que se ha de sustentar el médico. Sin embargo, los profesionales no se están formando en este tercer objetivo: «Sólo estamos consiguiendo ser unos técnicos más que reparan algo estropeado en un momento determinado. Para atender mejor a los pacientes debemos conocerles como personas y hasta ahora eso no hace».
Entiende que no sólo se trata de aprender habilidades «para convencerles de que sigan un determinado tratamiento», sino «saber que fulanito es como es y, por lo tanto, la enfermedad le afecta de esa de manera determinada. Para ayudarle a él no sólo se ha de curarle sino tratarle de manera que entienda lo que nosotros queremos hacer». «La humanización es involucrarse en la vida de los pacientes. Se trata de conocerles y mostrarnos cómo somos. No somos gurús», añadió.
El conferenciante relató que en muchas ocasiones los médicos viven ajenos a los pacientes: «Salimos a la calle porque no tenemos agua, pero no lo hacemos para defender los intereses de nuestros pacientes. No ha salido ningún grupo de médicos diciendo a la industria tabaquera que deje de fabricar trabajo, pero sí que castigamos en la consulta a los pacientes recriminándoles por qué fuman».