Cinco meses después de asumir la competencia de Xarxa Viària, en el Consell ya han podido comprobar en carne propia un mal que sufren todas las corporaciones locales de las Pitiüses: el habitual retraso de las obras de mejora y asfaltado de las carreteras, que en los municipios suele eternizarse a causa de que la única empresa que se dedica a esos trabajos, Agloisa, no da abasto. La institución insular tenía tres proyectos a la espera de que estuvieran listos antes de que comenzara la temporada alta, pero todos, de momento, llevan retraso y posiblemente no estarán concluidos este verano. Se trata de la ronda norte de Sant Antoni, la carretera entre Eivissa y Santa Eulària (C-733-PM-810) y la de Sant Joan a Sant Vicent (PM-811).
El retraso es tal que el Consell «replanteará» todo el calendario de actuaciones, de manera que en vez de ejecutar los tres proyectos de una vez, algo harto imposible, Agloisa se centre en uno solo, para que entre en servicio cuanto antes.
Según indicó un portavoz de la Conselleria de Xarxa Viària, la ronda norte de Sant Antoni será, posiblemente, la vía a la que se dará «prioridad», con la finalidad de que entre en funcionamiento cuanto antes para descongestionar el tráfico en la localidad. Las otras dos obras corresponden a carreteras ya abiertas al tráfico, de manera que su reposición asfáltica puede aplazarse, aunque no indefinidamente. La segunda en orden de prioridad es la de Eivissa-Santa Eulària.
El problema de los retrasos es nuevo para el Consell, pero viejo para los ayuntamientos ibicencos, como el de Sant Antoni, cuyas obras en el camino de Can Guillamó permanecieron paralizadas casi medio año. Agloisa es la única empresa enclavada en Eivissa con capacidad para acometer esos trabajos, si bien no puede abarcar todas las obras que le encomiendan los ayuntamientos, el Estado y, ahora, el Consell. En la carretera de Santa Eulària, en donde el plazo inicial para concluir la reposición asfáltica acababa estos días, ya se había comenzado a intervenir limpiando los márgenes.