El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) sólo ha retirado «entre 400 y 500» árboles derribados por el temporal que azotó las Pitiüses el pasado mes de noviembre. La cifra es escasa si se tiene en cuenta que en Mallorca se han contabilizado cerca de 200.000 y que en un principio se estimaba que el viento había afectado a alrededor de 14.000 árboles.
Un portavoz de la Conselleria de Medi Ambient señaló que esa reducida cantidad es debida a las pocas peticiones recibidas en el Ibanat para la tala y traslado de los árboles afectados por el temporal. La consellera Margalida Rosselló ya advirtió de este extremo en enero. Desde Medi Ambient se considera que posiblemente ha habido pocas llamadas porque la mayor parte de las fincas se encuentran deshabitadas casi todo el año. El Ibanat ha procedido a retirar, sobre todo, aquellos troncos que afectaban al tránsito de vehículos y que podrían facilitar incendios forestales.
Las tormentas que afectaron a las Pitiüses durante la segunda quincena de noviembre dañaron 14.230 árboles. La mayor parte se encontraba en el municipio de Sant Joan (5.600), mientras que en Santa Eulària el viento causó destrozos en 3.300 pinos y sabinas, según datos ofrecidos por la Conselleria balear de Medi Ambient. Aproximadamente 1.300 árboles fueron destruidos en Formentera, donde el nivel de daños fue, según un estudio del Govern, «intenso». En Sant Josep (donde se produjeron daños en 1.800 árboles) y Eivissa (30 dañados), los destrozos fueron «moderados».