El 10 de diciembre de 2001 un corrimiento de tierra en una ladera de Cala Vedella dejó en la ruina a una casa y afectó a otras tres del entorno. La causa fueron los trabajos de desmonte de una promotora (Promociones Inmobiliarias Ibiza Mediterránea) que construía un edificio de apartamentos. Más de cinco meses después del suceso dos palas retroexcavadoras demolieron la casa más afectada, la perteneciente a Armando Riera, bajo vigilancia de la Policía Local de Sant Josep. Está previsto que los trabajos concluyan en tres o cuatro días hasta retirar todos los escombros.
Por su parte, la Asociación de Vecinos de Cala Vedella ha conseguido tras reunirse con representantes del Ayuntamiento de Sant Josep que los trabajos de reparación del corrimiento de la ladera no comiencen hasta pasado el verano. Los residentes temían por los efectos negativos para la imagen de la zona del polvo, de los camiones transitando y del ruido de máquinas en la ladera, cercana a la playa donde muchos turistas dejan sus vehículos.
Raimundo Gómez, responsable de la empresa Geofísica Balear encargada de las demoliciones y de la reconstrucción de la ladera, explicó ayer que, como media alternativa, irán vigilando periódicamente el estado de la pendiente. Además colocarán sensores que medirán los movimientos del talud en verano. Para asegurar el estado de las otras dos casas más afectadas realizarán un micropilotaje de hormigón en la base de las mismas. «Esta labor es efectiva y apenas causa ruido», señaló.
Los trabajos van a ser financiados por la promotora de las obras que ocasionó el derrumbe. Raimundo Gómez no quiso adelantar cifras pero aseguró que se trata de «millones de euros». Hay que recordar que un informe geotécnico realizado en noviembre del año pasado, antes del suceso, desaconsejaba excavar en la ladera en de Cala Vedella en la que se produjo el fatal corrimiento de tierras por los trabajos de excavación. La composición del suelo, según el informe, no era la idónea para un desmonte como quedó demostrado.