El conseller popular Pere Palau denunció ayer que el equipo de Gobierno del Consell «ha vuelto a incumplir» el periodo de presentación de la liquidación de las cuentas generales de la institución, que en teoría deberían estar listas antes del pasado 15 de mayo. Otro plazo que posiblemente también se incumplirá será el de llevar la liquidación a la comisión especial de cuentas del Consell, en la que cada grupo (progresista, popular y mixto) tiene un representante. Tras pasar ese trámite, deberían exponerse públicamente y ser aprobadas en un pleno antes del 1 de octubre, para después ser enviadas al Tribunal de Cuentas, pero difícilmente se podrá ya cumplir ese calendario ideal, según subrayó Palau. No es la primera vez que ocurre. Palau recordó que el PP ya presentó el pasado año un contencioso por un caso similar.
«No sólo no nos han dejado aún ver las cuentas -añadió ayer el diputado en rueda de prensa-, sino que además, en el afán de ocultar información, no cumplen los plazos de presentación». A su juicio, la institución que debería dar ejemplo a los ciudadanos «incumple la ley sistemáticamente». Palau insistió en que esa actitud demuestra una «falta de claridad y trasparencia en la gestión de los fondos públicos».
El conseller de Presupostos, Santiago Ferrer, admitió el retraso pero puso dos motivos para disculparse: el primero, el tiempo perdido por los funcionarios para actualizar las cuentas de los años 1997 y 1998, que los populares dejaron sin terminar y que el Tribunal reclamaba; el segundo, el retraso derivado por la singular manera en que han sido aprobados de los presupuestos de 2002. Ferrer ignoraba ayer cuándo será posible presentar los gastos de 2001 ante la comisión, si bien alegó que «se está trabajando en ello». Los progresistas reiteran lo que ya explicaron el pasado mes de diciembre sobre este mismo asunto: el retraso en la presentación se debe, fundamentalmente, «a la dejadez del anterior equipo de gobierno del Consell, del PP, que durante su mandato no presentó las cuentas».