La edil de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa y vocal del Consorcio Patrimonio de la Humanidad, Lurdes Costa, votó en contra de mantener en 25 metros el área de protección del molino d'en Toni Joan, lo que impedía a la promotora Blauvert S.L. construir un edificio de 39 apartamentos en el acantilado que hay entre la calle Rafael Alberti y Ramón Muntaner. La Comisión Insular de Patrimonio modificó el 22 de abril un acuerdo adoptado anteriormente reduciendo el área de protección del molino d'en Toni Joan de Puig d'es Molins de 25 a 13'5 metros. Con este cambio, el edificio promovido por Promociones Urbanas Blauvert S.L. queda fuera del ámbito de protección del molino.
Esta resolución se adoptó con los votos a favor de Luis Gascón (técnico de los Servicios Técnicos del Consell Insular), Pau Valverde (representante del Colegio de Arquitectos Técnicos), Xavier Planas (representante del Colegio de Arquitectos) y Lurdes Costa, como representante del Ayuntamiento de Eivissa, y los votos en contra de la consellera de Cultura y presidenta de la Comisión, Fanny Tur; Joan Ramón, técnico en arqueología del Consell, y Felip Portas en representación del Consistorio de Formentera.
El resultado final fue cuatro votos a favor y tres en contra. Sin embargo, se quedaron sin ejercer su voto la consellera de Bienestar del Consell, Sofía Hernanz; el vicepresidente segundo del Consell, Santiago Ferrer; el representante del Grupo Mixto, Joan Buades; el director del Museo Arqueológico de Eivissa, Jordi Fernández; el arquitecto Joan Prats; el presidente del Institut d'Estudis Eivissencs , Marià Serra, y la representante de las entidades culturales de Formentera, Maria Colomar. Todos ellos no asistieron ese día a la Comisión. Jordi Fernández, Joan Prats y Marià Serra excusaron previamente su ausencia. El presidente del Institut d'Estudis Eivissencs, Marià Serra, protestó posteriormente ante la presidenta de la Comisión Insular, Fanny Tur, por convocar las reuniones de la Comisión coincidiendo con su jornada laboral.
Los siete asistentes a la Comisión dieron luz verde a la reducción del blindaje de esta zona de Puig d'en Molins en base a un informe jurídico de Conchita Rebollo, que básicamente apuntaba la necesidad de justificar por qué se establece un área de protección de 25 metros para poder mantenerla; otro del representante del Colegio de Arquitectos, Xavier Planas, que instaba a reducir el área de influencia a 13'5 metros; y un tercer informe del técnico en arqueología del Consell Insular, Joan Ramon, que justificaba que el área de influencia debía mantenerse en 25'2 metros.
Por su parte, la edil de Cultura del Ayuntamiento, Lurdes Costa, explicó ayer a este periódico que en un principio intentó abstenerse en la votación: «No sabía que los políticos no podían abstenerse y entonces dije que votaría en favor de lo que decían los informes técnicos». Sin embargo, Costa, pese a que dio su voto para reducir la protección del molino, subrayó: «Ojalá se impida la construcción de este edificio».