El precio de la vivienda usada en las Pitiüses y en Menorca se ha incrementado un 90'8 por ciento de media en el período comprendido entre 1996 y 2001. Tasaciones Inmobiliarias S.A (Tinsa), una de las empresas más prestigiosas y fiables del país en lo que a registro de precios de viviendas nuevas y usadas se refiere aporta este dato en un estudio reciente.
Entre las conclusiones del informe se extrae que el incremento medio del precio de la vivienda en el conjunto del Estado de 1996 a 2001 ha sido de un 48'8% en las provincias y de un 50'8 en capitales. Estas cifras, comparadas con las de Balears, suponen que el incremento de precios en el archipiélago ha sido prácticamente el doble que en el resto de la península.
La Unión de Consumidores (UCE) de Eivissa y Formentera confirmó que una de las quejas más numerosas que reciben al cabo de cada año es el incesante aumento de precios y que, aunque no cuentan con cifras propias de incrementos, aprueban la aportada por Tinsa e incluso añaden que se les han presentado casos de viviendas que han aumentado su precio en cuatro años un 100 por ciento o más .
Carlos Salinas, portavoz de UCE en las Pitiüses, asegura que «son constantes las consultas de personas que demandan alguna solución para frenar esta escalada de precios», propia de una zona turística, de población residente en aumento y con una alta tasa de inmigración de comunitarios y no comunitarios. «Es un círculo. Como aumenta el precio de la vivienda nueva, se incrementa la demanda de pisos y casas usadas, de segunda mano. Al haber una alta demanda y un alza de precios, muchos son los que se deciden por los alquileres que han experimentado un aumento astronómico en el mismo período», según Salinas que constata que el precio medio de alquiler de un piso para todo el año o de septiembre a mayo «es de unos 480 euros al mes» y que, en muchos casos, pisos que hace tres años costaban al mes 270 euros «ahora tienen una renta de 601 o 721 euros».