La ya típica imagen de los vendedores ambulantes en las playas y paseos de algunos municipios pitiusos es un extremo que el Ayuntamiento de Eivissa quiere evitar en lo posible. Para ello, la Policía Local extremará el control sobre esta práctica ilegal durante los próximos meses de verano.
Fuentes de este cuerpo policial señalaron ayer a este periódico que este tipo de delito está siendo perseguido desde hace varios años y que, por el momento, este año su presencia está siendo escasa, aunque en los dos últimos días se ha procedido a la detención de cuatro personas en este término municipal por intentar vender ilegalmente artículos como gafas de sol, bisutería o figuritas, entre otros artículos.
«Queremos poner un poco de énfasis en el control de la venta -señalan las mismas fuentes-, puesto que en Sant Antoni y otros municipios se están poniendo muy duros con esta práctica. En Eivissa está muy controlada, pero no queremos que aquellos que sean expulsados de dichos municipios lleguen a éste durante el verano». Todas estas medidas van encaminadas, según se asegura desde la Policía Local, a que esta problemática no llegue a «escaparse de las manos» ni a que «se multiplique».
En Eivissa, el problema está localizado en el margen del municipio que linda con el de Sant Josep, en es Viver y Platja d'en Bossa, aunque también se han dado casos, muy escasos, en la zona de Talamanca.
«Esta es una zona que se usa para dar el salto de un municipio a otro», relatan desde la Policía Local. «Es como saltar una valla, cuando ven que las patrullas de Eivissa están lejos pasan a nuestro municipio para seguir vendiendo», añaden.