La única ruta marítima de transporte de pasajeros regulada en el decreto de servicios mínimos para la huelga del 20-J que presentó ayer el Govern es la conexión entre Eivissa y Formentera, en la que se llevarán a cabo dos desplazamientos de ida y vuelta (Eivissa-Formentera a las 07'45 horas y a las 20'00 y el trayecto contrario a las 07'30 horas y a las 20'00).
Entre los mínimos decretados se incluye la movilización de 30 autocares para «sacar» a los viajeros llegados a los aeropuertos, medida que CC OO y UGT anunciaron que no cumplirán. Los mínimos establecidos en transporte discrecional por carretera darían preferencia al traslado de turistas menores, discapacitados y ancianos desde los aeropuertos hasta las zonas donde hayan contratado su hospedaje. En Eivissa se ha fijado un mínimo de seis autobuses para ese día.
El portavoz del Ejecutivo que presentó ayer el decreto, Antoni Garcías, recordó la sentencia del TSJB que determina como servicios esenciales los transportes precisos para que los viajeros puedan circular entre su residencia vacacional y los aeropuertos y puertos. Además, el Govern entiende que el bloqueo de 90.000 personas que transitarán el 20 de junio por los aeropuertos podría ocasionar «situaciones de riesgo sanitario o de orden público».
En el sector del transporte regular de pasajeros, las rutas habituales se limitarán a un trayecto de ida por la mañana y otro de vuelta al punto de partida según el Govern, aunque el Consell Insular aseguró ayer que el lunes tratará de fijar mínimos en transporte en una reunión con sindicatos y trabajadores.
En su decreto, el Ejecutivo balear señala que los colegios, institutos y centros administrativos de la Comunidad Autónoma deberán permanecer abiertos durante la jornada de paro. Respecto a la sanidad pública, funcionarán los servicios de urgencias, las unidades de cuidados intensivos, hemodiálisis, neonatos y partos y los equipos de radioterapia y quimioterapia para casos urgentes. Se llevarán a cabo las intervenciones quirúrgicas inaplazables, se atenderá a los enfermos ingresados en centros hospitalarios, se limpiarán las áreas de «alto riesgo» y se mantendrán dispositivos de transporte sanitario similares a los de un sábado. Los centros de salud y PAC estarán operativos, con un trabajador por cada servicio o especialidad habitual.