El fiscal encargado de asuntos medioambientales de las Pitiüses, Manuel Campoy, ha solicitado al juzgado la incoación de diligencias previas por «posibles delitos sobre la ordenación del territorio y de desobediencia a la autoridad» por la construcción de edificaciones de piedra en es Camp Vell (Sant Antoni) a partir de «falsas ruinas». La Fiscalía considera preciso practicar las diligencias «esenciales» para determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos y la identidad de las personas que hubieran participado en los mismos.
Además, insta a adoptar, como medida cautelar, la «paralización y precinto judicial» de las edificaciones construidas en la parcela de Can Toni Bonet y en la de Can Miquel Lladal. En el primer caso también considera necesario la «retirada de instalaciones» y el «desalojo de ocupantes», según señala el fiscal en dos piezas separadas remitidas al juzgado hace un mes.
La Fiscalía actuó tras la denuncia formulada el 21 de marzo por el Consell, que puso en su conocimiento la construcción sin licencia en Can Toni Bonet de dos edificaciones de piedra que simulaban falsas ruinas, así como de cuatro «habitáculos» y la apertura de un camino de un kilómetro de longitud -y su consiguiente deforestación de pinos, sabinas y enebros- en Can Miquel Lladal, ambas fincas situadas en Camp Vell, en pleno es Amunts, área natural de especial interés (ANEI) cuyo suelo está clasificado como no urbanizable de especial protección.